¿La demanda de potencia de tu vivienda está por debajo de los 13,86 kW? Si ninguno de tus aparatos eléctricos necesita entre 380 y 400 voltios para funcionar, entonces es momento de pensar en un cambio de instalación eléctrica del contador de luz.
Resumen
- Las instalaciones monofásicas cuentan con una sola fase para conectarse con todos los electrodomésticos.
- Las instalaciones trifásicas cuentan con 3 circuitos de corriente alterna.
- Una potencia trifásica es más recomendable para empresas y/o fábricas grandes y para una vivienda residencial se recomienda una monofásica.
- El costo de cambiarse de una potencia trifásica a monofásica oscila entre 300 € y 500 €.
- Al realizar cualquier cambio a tu potencia deberás gestionar un nuevo Boletín Eléctrico y verificar que se realice una correcta lectura.
¿Cuáles son las diferencias entre las líneas trifásicas y monofásicas?
Las instalaciones eléctricas se dividen en dos tipos: monofásicas y trifásicas. A continuación, te mostramos las diferencias entre una y otra.
Instalaciones monofásicas
Las instalaciones monofásicas son las más comunes en los hogares españoles porque son suficientes para cubrir las necesidades eléctricas estándares.
- Estas se caracterizan por tener una sola fase a la que se conectan todos los aparatos eléctricos. Esto quiere decir que el sistema de distribución y consumo de energía trabaja con una sola corriente alterna.
- Soporta una potencia máxima de 14,49 kW y es suficiente para electrodomésticos con voltajes entre los 220 y los 230 voltios.
- Solamente requieren de un Interruptor de Control de Potencia (ICP) para todo el sistema.
Este tipo de instalación es la más recomendada para uso doméstico porque es más segura y estable: tiene menos pérdida de energía. Ante cualquier irregularidad con el suministro se controla todo desde un mismo y único ICP.
¿Sabías qué?
El Interruptor de Control de Potencia (ICP) tiene como función interrumpir el suministro cuando se supera la potencia contratada. Se activa cuando la cantidad de electrodomésticos conectados superan, en suma, dicha potencia (o cuando hay un cortocircuito).
Instalaciones trifásicas
Las instalaciones trifásicas son más comunes en fábricas, industrias y grandes empresas. Sin embargo, también es posible conseguirlas en viviendas con ascensores o puertas automáticas para el estacionamiento o electrodomésticos trifásicos (como los antiguos aires acondicionados).
Para este tipo de consumidor son ideales no solo porque cubre las exigencias de la potencia, sino porque en caso de un exceso en la demanda de la potencia, las fases actúan de manera independiente, sin que haya un corte eléctrico en toda la instalación.
- Estas instalaciones se distinguen por tener 3 circuitos de corriente alterna, lo que hace que la electricidad se distribuya en 3 fases.
- Tienen la capacidad de manejar potencias máximas de 15 kW y admiten aparatos eléctricos con voltajes entre los 380 y los 400 voltios.
- La potencia puede distribuirse o no a partes iguales en cada fase (hoy en día el cliente puede elegir cuánta potencia destinar a cada fase).
- Las fases actúan de manera independiente. Esto quiere decir que lo que ocurre en cada una no afecta al resto (si se sobrepasa la potencia de una, las otras pueden seguir funcionando sin interrupción del suministro) y requieren de un ICP para cada fase.
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¿Cuándo es recomendable pasar de una línea trifásica a una monofásica?
Se recomiendan las instalaciones trifásicas en viviendas solo cuando se haya realizado un cálculo de la potencia eléctrica y esté en el rango de los 15 kW. Al decidir qué potencia contratar, es importante aclarar que la potencia contratada representa un coste fijo: se paga por la cantidad de kW contratados, independientemente del uso de la electricidad o del posible exceso de potencia.
Pero para uso doméstico inferior a 15 kW es menos interesante porque al haber más pérdida de energía se genera un consumo innecesario. Eso sin contar que los tramos de potencia no son los mismos para una instalación monofásica que para una trifásica.
Pasos para cambiar una instalación trifásica a monofásica
Si ya has hecho las evaluaciones del consumo energético de tu casa y te has dado cuenta de que lo que más te conviene ahora es un sistema monofásico, esto es lo que debes hacer:
- Ponte en contacto con tu comercializadora e informales de tu decisión.
- Esta se pondrá en contacto con la distribuidora, quien se encargará de hacer el cambio.
- Una vez hayas aceptado la propuesta de la distribuidora, esta enviará uno de sus técnicos a tu vivienda para que haga toda la sustitución del cableado eléctrico, del contador y haga las intervenciones correspondientes en el cuadro de la luz.
- Al finalizar, se emitirá un nuevo Certificado de Instalación Eléctrica (Boletín Eléctrico) con los datos actualizados.
Si deseas hacer el cambio por tu cuenta, de igual manera debes informar a la comercializadora de la gestión.
Recuerda que…
La contratación del técnico autorizado correrá por tu cuenta y, al finalizar las modificaciones, la distribuidora deberá inspeccionar la instalación.
¿Cuánto cuesta cambiar una instalación trifásica a una monofásica?
Un cambio de sistema trifásico a monofásico implica una modificación completa de la instalación y del cuadro de la luz. Los presupuestos para un cambio de instalación rondan los 300 € y los 500 €, ya que son tarifas no reguladas. Además, la modificación de la instalación implica emitir un nuevo Boletín Eléctrico que recoja las características del sistema. Su precio varía según estos 4 factores:
- Las características del montaje (dimensiones y tipo de instalación).
- Las tarifas de la distribuidora o del técnico autorizado (precios no regulados).
- La Comunidad Autónoma de España en la que te encuentres puede hacer que las tasas varíen entre los 30 € y los 40 €.
- La necesidad de hacer modificaciones técnicas en la instalación eléctrica para que se adecue a la norma vigente.
Con todo esto en cuenta, el certificado CIE o Boletín eléctrico puede llegar a costar entre 70 € hasta 300 €. Aun así, la inversión que hagas con este cambio se verá reflejada progresivamente en tu factura de la luz, pues el coste que pagarás por concepto de potencia contratada disminuirá.
¿Por qué es importante el Boletín Eléctrico al cambiar de trifásica a monofásica?
También conocido como Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) es el documento que certifica que las instalaciones eléctricas son totalmente seguras y que cumplen con todos los requisitos técnicos para operar con regularidad.
El Boletín Eléctrico garantiza que la instalación es apta para el suministro energético y contiene información como el uso de la vivienda, la superficie, los datos de la línea eléctrica general, un esquema y un plano con la ubicación del sistema de contadores, la tensión y las medidas de verificación. Como cliente, la información más importante que contiene el Boletín Eléctrico y que necesitas tener a la mano a la hora de hacer cambios en tu tarifa, es la potencia máxima que admite la instalación.
¿Se puede reducir la potencia contratada en una instalación trifásica?
Sí. Con los contadores digitales el cambio de potencia suele tramitarse más rápido y no hay riesgo de que el suministro de energía se interrumpa. El proceso puede tardar entre 15 y 20 días hábiles, ya que debe cerrarse el término de facturación vigente. Esto también significa que, incluso luego de solicitado el cambio, puede llegarte un último recibo de la luz con el valor y precio de la antigua potencia.
Las comercializadoras ofrecen este servicio de manera gratuita, sin embargo, debemos pagar a las distribuidoras el concepto de Derechos de Enganche (9,04 € + IVA). Este coste se cobra en la siguiente factura de la luz luego de efectuado el cambio.
Las instalaciones trifásicas y el Bono Social
Uno de los requisitos para acceder al Bono Social Eléctrico es tener contratada una potencia igual o inferior a los 10 kW. En una instalación trifásica es difícil llegar a este valor, ya que la potencia hay que dividirla en las 3 fases para que puedan funcionar sin que salten los plomos. Si tu estructura de consumo de energía te permite llevar la potencia contratada hasta 10 kW, entonces podrás beneficiarte de esta ayuda social.
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Preguntas frecuentes sobre cómo pasar de una línea trifásica a monofásica
¿Cómo puedo saber si mi instalación es monofásica o trifásica?
La manera más sencilla es ver tu cuadro eléctrico y contar cuántos Interruptores de Control de Potencia (ICP) tiene. Si encuentras uno solo, tu sistema es monofásico. Si ves 3, es una instalación trifásica.
¿Qué es y para qué sirve el Cuadro de la Luz?
El Cuadro General de Mando y Protección (CGMP), también conocido como Cuadro Eléctrico, es el panel que organiza el sistema eléctrico: contienen todos los elementos que avalan que tengamos luz en cada punto de luz de nuestra vivienda en total protección.
Por medio de distintos circuitos controla y distribuye la energía a la instalación. El cuadro de la luz es un sistema diseñado para garantizar, en caso de averías o incidencias, la protección de la instalación eléctrica, de los aparatos conectados y, lo más importante del inmueble y de las personas que lo habitan.
¿Cómo se relaciona el CUPS con la corriente trifásica en una instalación eléctrica?
El CUPS (Código Universal del Punto de Suministro) es un identificador único asignado a cada punto de suministro de energía. En el caso de una instalación trifásica, el CUPS identifica específicamente ese punto de suministro y su conexión a las tres fases del sistema eléctrico. Es esencial para la gestión del suministro eléctrico y para cualquier cambio o modificación en la instalación, incluyendo la migración de una instalación trifásica a monofásica o viceversa.
