La potencia trifásica se encuentra en las instalaciones eléctricas del contador de luz. Estas instalaciones son más comunes en fábricas y en empresas grandes, ya que manejan potencias superiores a 15 kW.

Resumen

  • La potencia trifásica es adecuada para instalaciones que exceden los 15 kW, se distribuye en tres fases, cada una con su propio contador e  interruptor de control de potencia.
  • Cambiar de una instalación trifásica a monofásica implica costes entre 300 y 500 euros y requiere de la actualización del boletín eléctrico para reflejar las nuevas características de la instalación.
  • En entornos industriales, las instalaciones trifásicas son esenciales para manejar altas potencias sin interrumpir el suministro. Pero para uso doméstico menor a 15 kW, la instalación monofásica resulta más eficiente.
  • Calcular la potencia trifásica contratada se hace mediante la fórmula P = √3 x V x I x Cos∅, crucial para operar grandes motores y accesorios que requieren múltiples fases de corriente.
  • Ajustar la potencia eléctrica contratada según la demanda real puede generar ahorros sustanciales en la factura de energía, optimizando así el uso de las instalaciones eléctricas en el hogar o la empresa.

¿Qué es la potencia trifásica?

La potencia trifásica es aquella que está formada por 3 corrientes alternas monofásicas que tienen una fase para cada una. Esto quiere decir que la cantidad de kW contratados se divide y se distribuyen en 3 partes que pueden ser iguales o no.

Esto es relevante porque las instalaciones trifásicas tienen la capacidad de manejar potencias que exceden los 15 kW. Por eso es más común ver este tipo de instalaciones en fábricas y grandes empresas. Aunque es posible conseguirlas también en viviendas con paneles solares, ascensores o puertas automáticas para el estacionamiento.

Sin embargo, tener un requerimiento de potencia por encima de los 15 kW no es una limitante para tener una instalación trifásica. Pero… ¿Es lo mejor para el manejo de potencia? ¿O quizás lo más recomendable para estos casos es una instalación monofásica?

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¿Es mejor la instalación trifásica o la instalación monofásica?

Así como no se pueden comparar peras con manzanas, tampoco se pueden comparar las instalaciones monofásicas con las trifásicas. Cada una tiene, no solo, características particulares, sino aplicaciones distintas que cubren diferentes necesidades. Para saber cuál es el tipo de instalación que le conviene a tu vivienda, el primer paso es saber con lujo de detalle cómo es el equipamiento eléctrico de tu hogar.

  • Cuentas con enseres, electrodomésticos y electrónicos. 
  • El número de habitantes y sus hábitos de consumo. 
  • El tipo de vivienda, si es un piso o una vivienda unifamiliar. 
  • La zona geográfica donde se encuentra y su superficie en m2

Esto te servirá para definir cuánta potencia eléctrica debes contratar

Por lo general, las viviendas no requieren más de 14,5 kW de potencia para tener en óptimo funcionamiento todo el equipamiento de electricidad. De ahí que las instalaciones sean monofásicas.

Instalaciones monofásicas en viviendas

Es el sistema de distribución y consumo de energía eléctrica que trabaja con una sola corriente alterna y una fase, haciendo que todo el voltaje que circula por la instalación varíe de la misma manera.

Este tipo de instalación se prefiere para uso doméstico porque es más segura y estable: tiene menos pérdida de energía. Ante cualquier irregularidad con el suministro se controla todo desde un mismo y único Interruptor de Control de Potencia (ICP).

Instalaciones trifásicas en viviendas

Al tener 3 fases, este tipo de instalaciones requieren un ICP por cada una. En grandes empresas, fábricas e industrias, esto es ideal no solo porque cubre las exigencias de potencia, sino porque en caso de irregularidades con el suministro las fases actúan de manera independiente, sin que haya un corte de electricidad en toda la instalación.

Pero para uso doméstico inferior a 15 kW es menos interesante porque al haber más pérdida de energía se genera un consumo innecesario. Eso sin contar que los tramos de potencia no son los mismos para una instalación monofásica que para una trifásica. Mientras que, por ejemplo, una instalación monofásica necesita 1.15 kW, una instalación trifásica demandará 3.46 kW para hacer funcionar el mismo equipamiento de electricidad.

Recuerda que...

La potencia contratada es un coste fijo : se paga por la cantidad de kW contratados, se haga uso o no de la electricidad o del exceso de potencia.

Tomando esto en cuenta, se recomiendan las instalaciones trifásicas en viviendas solo cuando el requerimiento de potencia de estas sea igual o superior a los 15 kW.

¿Cómo calcular la potencia trifásica? 

El cálculo esta potencia se realiza mediante la siguiente fórmula:

P = √3 x V x I x Cos∅

Y los componentes que hacen referencia a este cálculo son: 

  • P o potencia trifásica activa es igual a la potencia eléctrica absorbida.
  • V o tensión eléctrica es la tensión de línea, es decir, la tensión eléctrica que se necesita para transmitir la energía eléctrica medida entre dos de las fases.
  • I o intensidad hace referencia a la corriente que circula por cada una de las fases.
  • Cos∅ o coseno de Phi es la relación entre la corriente activa y la aparente.

Este dato puede tener un valor variable entre 0 y 1. Por lo general, el valor lo suele facilitar el fabricante del equipo y puede variar en función de la carga. 

¿Se puede cambiar una instalación trifásica a una monofásica?

, un cambio de instalación trifásica a monofásica y viceversa es perfectamente viable. Estos trabajos deben ser hechos por un electricista homologado. Tienes que tomar en cuenta los costes que esto acarrea, ya que implica una modificación completa de la instalación y del cuadro eléctrico

Los presupuestos para un cambio de instalación rondan los 300 € y los 500 €, porque son tarifas no reguladas. Además, la modificación de la instalación implica emitir un nuevo Boletín Eléctrico que recoja las características de la instalación.

la potencia trifasica

¿Cuánto cuesta emitir un nuevo Boletín Eléctrico?

Su precio varía según estos 4 factores:

  • Las características de la instalación (dimensiones y tipo de instalación).
  • Las tarifas de la distribuidora o del técnico autorizado (precios no regulados).
  • La Comunidad Autónoma, que tienen tasas que oscilan entre los 30 € y los 40 €.
  • La necesidad de hacer modificaciones técnicas en la instalación eléctrica para que se adecue a la norma vigente.

Con todo esto en cuenta, el certificado CIE o Boletín eléctrico puede llegar a costar entre 70 € hasta 300 €.

Tip

El ahorro durante el año que se hace al bajar la potencia es igual a la cantidad de potencia que bajes, multiplicado por el costo de 1 kW de potencia al año de tu tarifa menos el costo de la diligencia.

¿Cuánto puedo ahorrar adaptando mi potencia?

Hasta el 18 de octubre del 2018 los tramos de potencia eran fijos. Sin embargo, desde la aprobación del Real Decreto-ley 5/2018, es posible aumentar la potencia o bajarla siempre y cuando el valor sea múltiplo de 0,1 kW y que no exceda el valor máximo señalado en el Boletín Eléctrico de tu instalación.

Dicho esto, vamos a verlo en datos. Importante: no haremos distinción entre potencia, punta ni valle, ni calcularemos los impuestos correspondientes, porque la idea es hacer un ejercicio orientativo con valores estándares.

Una reducción de 1 kW en la potencia contratada implica un ahorro anual de 10 % que se desglosa de la siguiente manera:

  • Digamos que tu potencia contratada es de 10 kW a un precio de 30,67 €/kW año (0,84027 €/kW día). 
  • Esto quiere decir que en un año pagarás 306,7 € al año (unos 25,56 € mensuales).
  • Si en lugar de 10 kW bajas tu potencia a 9 kW, vendrías a pagar 276,03 € al año: alrededor de 23 € mensuales.
  • Esto supone un ahorro de 30,7 € al año, lo que equivale al 10 % solo en concepto de potencia contratada.

Ten en consideración que cada tarifa tiene un coste diferente por potencia al año que oscila entre los 30 y los 70 €/kW año. Esto quiere decir que entre más te cobre la comercializadora por la potencia, más ahorro tendrás al bajarla. No olvides que la diligencia tiene un costo fijo de 9,04 € + IVA.

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Preguntas frecuentes sobre la potencia trifásica

¿Cómo puedo saber si mi instalación es monofásica o trifásica?

Para determinar si tu instalación es monofásica o trifásica, la manera más sencilla es ver tu cuadro eléctrico y contar cuántos Interruptores de Control de Potencia (ICP) tiene. Si encuentras uno solo, tu instalación es monofásica. Si ves 3, es una instalación trifásica.

¿Es posible reducir la potencia contratada en una instalación trifásica?

. Es posible reducir la potencia contratada, en tanto si tu instalación es monofásica o trifásica. Lo puedes hacer ajustando el contrato con el proveedor de energía eléctrica. Disminuir la potencia contratada puede generar ahorros sustanciales en tu factura, especialmente si el suministro actual supera las necesidades reales de la instalación.

Con los contadores digitales el cambio de potencia suele tramitarse más rápido y no hay riesgo de que el suministro eléctrico se corte.

¿Cuál es el voltaje que puede manejar una instalación trifásica?

El voltaje que puede manejar una instalación trifásica típicamente varía entre 380 y 400 voltios. Esta capacidad permite manejar mayores potencias y es ideal para instalaciones que alimentan motores grandes y otros accesorios industriales que requieren una cantidad significativa de energía eléctrica.

Carolina Lopez
Carolina Lopez

Encargada de contenido SEO

Después de haber terminado un máster en Marketing y Management Internacional. Carolina se integra a Hello Watt para redactar contenido sobre la temática energética.