La tarifa plana de luz se ha convertido en una de las opciones más populares entre los consumidores que buscan contratar una tarifa de luz con un importe mensual estable. En este artículo podrás conocer sus ventajas, desventajas y cómo elegir la mejor opción.

Resumen

  • Las tarifas planas permiten pagar una cuota fija mensual, independiente del consumo.
  • La compañía de luz más barata no siempre coincide con la que tiene la tarifa plana, ya que el precio puede no ajustarse al consumo real de cada cliente. 
  • La tarifa plana es ideal para hogares con un consumo estable todo el año y una potencia contratada acorde a sus necesidades.

¿Qué es una tarifa plana de luz?

Una tarifa plana de luz es aquella en la que el usuario siempre paga la misma cuota fija, o más bien, la misma cantidad en su factura independientemente de la electricidad que haya consumido en el mes, respetando ciertos límites.

El importe mensual se establece tras un estudio de la comercializadora al usuario, basado en el consumo medio durante el año anterior. A este consumo medio se le añade un porcentaje para marcar un tope (normalmente un 30 % más) el cual no puede exceder y, si ocurre, se cobrará un sobrecoste según las condiciones del contrato que tenga el cliente. 

Por ejemplo, algunas compañías como Endesa o Repsol ofrecen tarifas planas con distintas condiciones, como límites de consumo o permanencia obligatoria. Antes de contratar, es importante revisar el contrato, la potencia contratada y asegurarse de qué oferta se adapta mejor a tus necesidades. En algunos casos, puedes encontrar tarifas que incluyen tanto luz como gas, lo que puede suponer un ahorro adicional si consumes ambos suministros.

¡Recuerda!

Si quieres cambiarte y contratar una tarifa plana, primero debes saber qué compañía de luz tienes contratada. Puedes comprobarlo en tu última factura de la luz, en tu contrato o llamando a la distribuidora de tu zona. 

¿Cómo funciona la tarifa plana?

El funcionamiento de este tipo de tarifa sigue unos pasos establecidos:

  1. Calcular el importe mensual: como se ha mencionado, la comercializadora analiza el consumo previo del cliente en el contrato vigente, en este cálculo se incluye un margen de seguridad por parte de la empresa para evitar perder dinero
  2. Pago mensual: el coste de la factura es un precio fijo sin tener en cuenta la electricidad consumida. Esta cuota fija tiene incluido los costes de transporte y distribución pertenecientes a la Red Eléctrica Española, pero sí que habrá que añadirle el importe del IVA de la luz.
  3. Revisión anual: algunas comercializadoras revisan el consumo de forma anual para ajustar si existe una gran diferencia entre lo que se ha consumido con lo que se estimó. Esto puede traducirse en un reembolso o en una regularización del importe de la cuota, lo que influirá en el ahorro a lo largo del año para una mayor tranquilidad. 

Ventajas

Todos los meses pagas lo mismo

La razón principal por la que los clientes eligen este tipo de tarifa es la estabilidad mensual, ya que permite pagar siempre el mismo importe con una cuota fija. De este modo, evitan sorpresas en la factura, lo que facilita la planificación y el ahorro en los meses de mayor consumo.

Además, no tienes que preocuparte por los meses de mayor consumo, como son los de invierno con la calefacción o los de verano con el aire acondicionado. No obstante, sí es importante contratar una potencia adecuada para ayudar en tu ahorro. 

Posibles reajustes

Al finalizar el contrato algunas compañías permiten ajustar esta cuota fija, si ha habido un consumo diferente al pactado, para así, no pagar de más el siguiente año y favorecer el ahorro del cliente. 

Desventajas

Podrías estar pagando de más

Si tus hábitos de consumo han cambiado y tu cuota fija mensual se basa en un consumo superior al actual, podrías pagar más de lo que consumes. Por ello, es importante que revises si tu contrato se adapta a tus necesidades reales antes de contratar este tipo de cuota. 

Penalizaciones por exceso de consumo

Si el cliente supera el límite marcado en el contrato, la empresa puede aplicar un recargo o incluso cambiar la tarifa

No tiene por qué ser la opción más barata

Pagar una cuota fija no siempre garantiza el mejor precio, ya que otra oferta podría ajustarse mejor al consumo y la potencia contratada de cada cliente.

Suelen tener permanencia

Este tipo de tarifas suelen incluir cláusulas de permanencia que obligan a los clientes a permanecer durante 12 meses o más. De esta forma, si el cliente quiere cambiarse de compañía o dar de baja la luz antes de que acabe el contrato puede recibir una penalización sobre el importe restante de su cuota. 

¿Sabías qué?

Puedes contratar luz ecológica y seguir disfrutando de una tarifa plana. Si te preocupa el impacto ambiental que puede tener tu consumo eléctrico, revisa que la tarifa tenga el sello de Garantía de Origen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) antes de contratar.

¿A qué clientes les conviene esta tarifa?

Este tipo de tarifa es ideal para clientes que buscan estabilidad en su factura sin preocuparse por las variaciones en el precio de la luz entre cada tramo horario del día. Resulta útil para los hogares que tengan un consumo estable de electricidad durante todo el año, sin grandes fluctuaciones.

También es una buena opción para familias numerosas o para clientes que utilizan los electrodomésticos de forma regular y prefieren una cuota fija que les permita planificar mejor sus gastos.

En este tipo de tarifas no puedes solicitar el Bono Social Eléctrico ya que solo está disponible para consumidores vulnerables que tengan contratada la tarifa PVPC en el mercado regulado. Si tienes una tarifa plana en el mercado libre, no puedes acceder a este descuento.

¿Qué diferencia hay entre una tarifa plana y una tarifa fija?

Aunque estas dos tarifas pueden parecer similares por el nombre, tienen diferencias muy importantes en su funcionamiento. Como ya conoces las características de la tarifa plana vamos a marcar las diferencias con la fija.

La tarifa fija se basa en que tiene un precio estable por cada kWh consumido, el usuario pagará según la electricidad que consuma, pero esta será siempre al mismo precio

Es decir, mientras que la tarifa plana de luz te permite pagar lo mismo cada mes, la tarifa fija mantiene estable el precio del kWh, pero la factura varía según el consumo y la potencia contratada.

Esta tarifa fija será más adecuada para ti si quieres pagar únicamente por lo que consumes y no tener compromisos de permanencia en tu contrato. 

¿Cuál es la mejor tarifa plana?

Aunque para elegir la mejor compañía de luz para ti debes evaluar diferentes factores, como el contrato, el importe mensual o si estás en el PVPC o en el mercado libre, las tarifas planas dependen más de tu consumo previo y tus necesidades específicas

En esta tabla puedes encontrar una comparativa de algunas empresas como Endesa, Repsol o Naturgy, que son las que presentan mejores condiciones en este año 2025:

Condiciones

Holaluz- Tarifa Justa

Repsol - Tarifa Plana

Endesa - Única

Naturgy - Plana Zen

Permanencia

No

Sí (1 año)

No

No

Límite de consumo y penalizaciones

Sí (reajuste si supera el 30 %)

Sí (reajuste si supera el 30 %)

Sin penalizaciones directas (puede haber ajustes)

Sí (reajuste si supera el 30 %)

Regulación tras 12 meses

Energía 100 % renovable

No especificado

No especificado

No especificado

Servicios adicionales

No

Opcional

Incluye mantenimiento básico

Luz y gas disponible

No tiene gas

Sí, tiene gas

Sí, tiene gas

Sí, tiene gas

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Preguntas frecuentes sobre la tarifa plana de luz

¿Puedo hacer un cambio de titular con una tarifa plana?

, puedes cambiar de titular de luz y la tarifa seguirá vigente. El nuevo titular heredará las condiciones actuales que tengas, incluyendo la cuota fija y la posible permanencia. 

¿Puedo dar de alta la luz sin cédula de habitabilidad si quiero contratar una tarifa plana?

Normalmente no, pero algunas compañías permiten dar de alta la luz sin cédula de habitabilidad y pueden requerir documentos alternativos, como el boletín eléctrico o un certificado de instalación. Es recomendable consultar con la comercializadora antes de realizar el trámite del suministro.

Además, el tiempo de dar de alta la luz es el mismo para cualquier tarifa, al igual que el coste de darla de alta, aproximadamente 7 días hábiles.

Isabel Adalid
Isabel Adalid

Redactora de contenido SEO

Isabel Adalid Iranzo. Periodista especializada en el sector del medioambiente, ahora estudiante de máster en Marketing Digital. Isabel se une a Hello Watt para crear contenido sobre el mercado energético.