Sí, no se puede negar que las placas solares son las protagonistas de las instalaciones fotovoltaicas. Pero para que estas puedan generar electricidad hacen falta otros elementos y uno de ellos son los inversores solares. De estos depende —nada más y nada menos— convertir la energía solar recibida por los paneles en electricidad, de modo que podamos tener luz en nuestras viviendas.

Resumen

  • El inversor solar es el componente de la instalación fotovoltaica, este permite transformar la energía de corriente continua en corriente alterna para nuestros aparatos.
  • Existen diferentes tipos de inversores solares: inversor string, microinversor, inversor de instalación aislada, inversores cargadores, inversores híbridos. 
  • Todos los inversores solares tienen que contar con ciertas características. 

¿Qué es un inversor solar?

Los inversores solares son uno de los componentes de las instalaciones fotovoltaicas. Estos equipos transforman la energía de corriente continua en corriente alterna para que nuestros electrodomésticos y aparatos eléctricos puedan funcionar.

Verás, el kit de paneles solares están constituidos por células fotovoltaicas (celdas solares) que, al recibir la radiación solar, absorben fotones de luz y emiten electrones. Estos electrones quedan capturados en el interior de las células solares y reaccionan moviéndose, lo genera corriente eléctrica continua.

¡Y en este punto es cuando el inversor solar hace su entrada triunfal! 

La función del inversor es “hacer la conversión” de un tipo de corriente a la otra. Luego de esto es que se puede usar la energía en forma de electricidad, verterla a la red o almacenarla en baterías.

Tipos de inversores solares

Hay diferentes tipos de inversores. Varían de acuerdo a su tecnología y a las particularidades de las instalaciones fotovoltaicas.

Inversor String (central)

De todos, el más popular, estándar y económico. También se le conoce como inversor de cadena porque se usa en instalaciones en las que los paneles son montador por instaladores en series o líneas y la energía se envía a este único inversor. 

Este tipo de inversor requiere de un sistema de emergencia, ya que, en caso de alguna falla en la instalación, los paneles no detendrán su generación.

Pros

  • Tiene un mantenimiento sencillo y son fáciles de encontrar y reconocer.
  • Es ideal para tejados que reciben sol todo el día.
  • Subvención del gobierno. 

Contras

  • La potencia de cada línea será la del panel con menor rendimiento. Esto quiere decir que se producirá tanta electricidad útil como la placa solar que menos produzca: si un panel tiene un rendimiento del 80% y el resto está al 100% de sus capacidades, la línea de paneles rendirá 80%. Sin promedio ni compensación.
  • Este tipo de inversor no admite un monitoreo individual del sistema, de modo que si un panel disminuye su rendimiento no se podrá saber cuál es con exactitud si no se hace una verificación manual. 
  • Si llegase a ser necesario ampliar la instalación, habría que instalar un inversor adicional para cubrir la nueva demanda de potencia.

Microinversor

Su nombre guarda relación con su tamaño: son más pequeños que los inversores convencionales. Estos se conectan a una o dos placas solares y transforman la corriente de manera individual para cada panel. Estos se instalan debajo o al lado de cada panel solar.

Se recomienda usar este tipo de inversores en instalaciones que tienen paneles con diferentes orientaciones y variaciones en su rendimiento.

Pros 

  • Permiten sacar la máxima potencia de cada panel. 
  • Se puede monitorear el sistema fotovoltaico panel a panel, lo que permite verificar que la instalación funciona correctamente. 
  • En caso de fallas en la instalación se desconectan de forma automática.
  • Admiten ampliación de instalaciones.

Contras

  • Si la instalación no lo amerita, no se aconsejan los microinversores porque su rendimiento general es menor.
  • Son más costosos que los inversores de cadena.
  • A más elementos tiene la instalación, más posibilidades de averías.

Como funciona un invesor solar

Inversor de instalación aislada

Se usa en las instalaciones fotovoltaicas aisladas, es decir, en aquellas que son independientes de la red eléctrica y cuyo suministro depende en exclusiva de la generación por autoconsumo

Este tipo de instalaciones utilizan baterías (acumuladores) para contar con electricidad cuando los paneles no están produciendo energía por falta de radiación solar, bien porque es de noche o porque hay mucha nubosidad.

En este caso, los inversores sirven para transformar la tensión continua de las baterías (que puede ser de 12, 24 o 48 V) en tensión alterna de 220 V, que es la que se necesita para que los enseres eléctricos y aparatos electrónicos puedan funcionar.

Pros

  • Cuentan con medidas de seguridad en caso de sobretensión, exceso de temperatura y cortocircuito de salida. 
  • Evitan la sobredescarga de baterías cortando el consumo si la tensión de descarga de las baterías son muy bajas. 

Contras

  • No son compatibles con la conexión a la red.

Estos inversores, a su vez, se clasifican en inversores cargadores e inversores híbridos.

Inversores cargadores

Cumplen la misma función que los inversores de instalación aislada con el añadido que también tienen un cargador de baterías que puede alimentarse desde una entrada de corriente alterna. 

Pros

  • Evitan grandes descargas de las baterías, prolongando su vida útil.

Contras

  • No son compatibles con la conexión a la red.

Inversores híbridos

Se pueden usar tanto en instalaciones de autoconsumo como en instalaciones aisladas de la red. Esto quiere decir que son capaces tanto de transformar la corriente continua en corriente alterna, como de convertir la energía acumulada en las baterías en electricidad de uso doméstico.

Se diferencian de los inversores de instalación aislada en que pueden sumar la energía de red con la energía de las baterías y de los paneles, gestionando la prioridad de cada una.

¿Pros y contras? Todo apunta a que los inversores de este tipo solo tienen puntos a favor 😉. 

Recuerda que...

Además de la clasificación por tipos, los inversores se clasifican en inversores de onda sinusoidal y de onda senoidal modificada.

Para el uso doméstico se recomiendan los de onda sinusoidal pura, porque son totalmente compatibles con electrodomésticos electrónicos, herramientas, motores, entre otros.   

Todo lo que debe tener un inversor solar

Es ideal que los inversores solares cuenten con estas características:

  1. Una potencia de transformación adecuada. Es importante que el inversor tenga la resistencia suficiente para recepcionar la energía producida por las placas fotovoltaicas.
  2. Sistemas de protección. En casos de fallas en la instalación, como problemas con algún componente, caída de la red o cortocircuito, el inversor debe detener la generación. Si el inversor no cuenta con esta característica, hay que instalar un sistema de apagado.
  3. Monitoreo de la instalación para verificar su correcto funcionamiento o para solucionar problemas en caso de algún reporte de anomalía.
  4. Optimización: lo ideal es que el inversor sea capaz de optimizar la producción de energía, independientemente del rendimiento del panel.
  5. Posibilidad de que se ajuste a una ampliación. No se puede descartar que en el futuro la instalación necesite una ampliación y el inversor debería poder adaptarse a este tipo de cambios.

¿Sabías qué...?

El precio de los inversores para vivienda oscila entre los 400 € y los 1500 €. Esto varía de acuerdo a las necesidades de la instalación, al tipo de inversor y la marca.

Preguntas frecuentes sobre inversor solar

¿Cuál es la diferencia entre la potencia nominal y la potencia pico en una instalación fotovoltaica?

La operatividad del inversor depende del balance que se crea entre la potencia pico y la potencia nominal.

La potencia pico es la potencia máxima de la instalación expresada en kW. La potencia nominal es la potencia del inversor, lo que equivale a la cantidad de energía que se puede transformar para el consumo.

La potencia nominal es la que define cuánta energía se puede producir, ya que no es posible generar más energía de la que el inversor puede convertir.

Es por eso que las instalaciones fotovoltaicas suelen tener una potencia pico más elevada de su requerimiento, de modo de cubrir la capacidad del inversor y mejorar el rendimiento de la instalación.

¿Cómo preservar la vida útil de los inversores?

Como usuarios, siempre podemos tomar medidas para conservar nuestra instalación. En el caso de los inversores, puedes:

  • Verificar que tengan buena ventilación y que no estén expuestos a la luz solar directa, ya que son aparatos sensibles al calor.
  • Limpiar con regularidad la acumulación de polvo y suciedad de los dispositivos.
  • Comprobar que no haya alguna alarma que indique mal funcionamiento.