Generalmente, se estima que una instalación de placas solares dure alrededor de 25 años. Pero esto es una mera estimación, la realidad demuestra que con un buen mantenimiento y cuidado la vida de los paneles solares se puede extender hasta los 40 años.

¿Qué es el mantenimiento de las placas solares?
El mantenimiento es uno de los puntos clave para que el rendimiento de un kit de instalación de placas solares sea óptimo. Unos paneles en perfecto estado producirán más cantidad de energía que si los desatendemos.
Cuando hablamos de mantenimiento de las placas solares nos referimos a la limpieza de esta. El polvo y otros materiales se suelen acumular en la superficie de los paneles impidiendo que trabajen con la máxima eficiencia. Es el propietario el encargado de llevar a cabo la limpieza de la instalación.
Además de la limpieza, el mantenimiento supone el cambio o sustitución de aquellos elementos de la instalación en mal estado o averiados.
¿Sabías qué...?
Un panel solar está compuesto por células de silicio, estas reaccionan ante el impacto de los fotones y producen energía eléctrica. Mantener limpia su superficie es esencial para que las células sean capaces de recibir la máxima radiación posible.
¿Cuál es el coste por mantenimiento de las placas solares?
En lo que se refiere a gastos de limpieza, el mantenimiento de las placas solares suele tener un bajo coste de precio para el propietario. Todo va a depender del número de paneles solares con el que cuente la instalación fotovoltaica y de sí este decide contratar una empresa de limpieza para que lo lleve a cabo.
En el caso del mantenimiento, dependerá del tipo de contrato que el cliente haya elegido instalar con el técnico especialista:
- Si has optado por el alquiler, los gastos de mantenimiento suelen estar incluidos.
- Si has comprado las placas solares deberás encargarte tú mismo del mantenimiento. Habitualmente las placas solares suelen tener una garantía y no se suelen averiar con frecuencia.
Mantenimiento preventivo: ¿cómo se limpian las placas solares?
Pues es muy sencillo: es cómo si estuviéramos limpiando las ventanas de nuestra propia casa.
Lo ideal es aprovisionarse de una esponja suave para evitar rayar las celdas de los paneles. Utiliza agua mezclada con una pequeña cantidad de jabón y enjuaga los paneles solares para poder retirar la suciedad y el polvo incrustado en la superficie. Debes aclarar con abundante agua para eliminar todos los restos de jabón.
Normalmente basta con una frecuencia de 3 o 4 veces al año, ya que no necesitan de una limpieza exhaustiva. Depende de la ubicación en la que se encuentren instalados, de las condiciones climatológicas y de si es una zona con mucho polvo, si está cerca del mar, etc.
Recuerda que...
Recuerda que una limpieza adecuada contribuye al buen funcionamiento de las placas solares.
Mantenimiento técnico no preventivo: ¿cómo sustituir elementos defectuosos o averiados?
Como hemos dicho, las placas solares suelen tener una garantía de compra que te cubre ante posibles averías o defectos de fábrica. La duración de esta garantía es más amplia que para otro tipo de productos electrónicos. Esta suele rondar los 10 años.
sabias que...?
Las baterías y el inversor de nuestra instalación suelen tener una garantía igualmente de 10 años.
No es muy común que se produzcan fallos en las instalaciones fotovoltaicas, sobre todo, si tienen una correcta inclinación y además, son de una buena calidad. A pesar de ello, se podría decir que el elemento que más suele dar problemas es el inversor. No debes preocuparte, puesto que se trata de un elemento que se sustituye fácilmente y, como te hemos dicho, tiene una garantía de 10 años.
La responsabilidad del cambio o sustitución de aquellos elementos defectuosos o dañados de una instalación fotovoltaica depende de si esta es alquilada o adquirida.
Instalación solar alquilada
En este caso, el mantenimiento y sustitución de piezas corre a cargo de la empresa que renta las placas solares. Pero debes tener claro que si el problema es originado por la falta de limpieza de los aparatos, es posible que la empresa no se haga cargo de los costes de mantenimiento ante esta situación.
Instalación solar comprada
En este caso el único responsable del mantenimiento serás tú. Las garantías de los elementos, incluirán la sustitución de los mismos si estos son dañados de manera intencionada, como puede ser el caso de las inclemencias meteorológicas.
Lo ideal es contratar un seguro que cubra otro tipo de daños o contar con un seguro para la vivienda en el que se cubra cierto tipo de incidencias como el robo. Recuerda que, en su mayoría, el gobierno otorga subvenciones o ayudas en la instalación de paneles solares.
Preguntas Frecuentes (FAQs) sobre mantenimiento, placas solares
¿Cuándo cambiar las placas solares?
La vida útil de un panel solar suele rondar los 25 a 30 años. Esto no significa que la placa solar deje de funcionar y tengas que cambiarla, sino que su rendimiento irá cayendo progresivamente (tasa de degradación). Un buen mantenimiento puede ayudar a conservarla unos 40 años.
Ateniéndose a esto, salvo una caída considerable de rendimiento o la rotura del panel, no deberías tener que cambiar las placas de tu instalación fotovoltaica.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de limpiar un panel solar?
Debes tener en cuenta las siguientes premisas:
- No utilizar sustancias abrasivas y que puedan dañar la superficie del panel solar.
- Hay que tener mucho cuidado con no rayarlos arrastrando restos de arena o gravilla, por lo que lo ideal es no limpiarlos nunca en seco.
- Utilizar un trapo bien húmedo y un jabón suave neutro.
- Conviene evitar el agua calcárea, puesto que la cal puede dejar manchas blancas.
- No utilizar jamás disolventes.
¿Cómo debe ser el mantenimiento de las baterías?
Las baterías son un elemento opcional en una instalación fotovoltaica destinada al autoconsumo. Solo es obligatorio su uso en aquellas instalaciones aisladas, es decir, que no cuentan con una conexión a la red eléctrica.
Como todo aparato eléctrico requiere de un mantenimiento por parte de usuario:
- Limpiar las baterías exteriormente y una revisión de daños con cierta frecuencia.
- Comprobar que todas las conexiones estén en buen estado.
- Verificar varias veces al año que los niveles de agua de los acumuladores sean los adecuados.