La UE limita el consumo en reposo: más ahorro y menos CO₂ desde 2025

Normativa europea contra el consumo eléctrico de los aparatos en reposo

Desde el 9 de mayo de 2025, la UE ha activado una nueva normativa que afecta directamente a millones de electrodomésticos y dispositivos electrónicos: limita de forma más estricta el consumo energético permitido en modo de espera.

Esta medida, que forma parte del paquete de normas de ecodiseño, busca atajar uno de los consumos más invisibles, pero persistentes, del hogar. El gasto energético de los aparatos que, aunque no estén en uso, permanecen conectados.

¿Qué cambia con la nueva normativa?

La regulación establece límites más estrictos para el consumo energético de dispositivos en reposo:

• 0,5 vatios como máximo para aparatos sin pantalla informativa.
• 0,8 vatios para aquellos con pantalla informativa.

Además, se amplía el alcance de los productos regulados, incorporando:

• Dispositivos con fuente de alimentación externa, como routers Wi-Fi y altavoces inteligentes
• Elementos motorizados del hogar, como persianas, cortinas eléctricas o escritorios regulables

Esta normativa actualiza las reglas de 2008 y 2013 para adaptarse al creciente uso de tecnología en el hogar y a la presencia cada vez mayor de aparatos que siguen consumiendo energía incluso cuando no se están utilizando.

Un ahorro silencioso pero masivo

A simple vista, reducir unas décimas de vatio puede parecer insignificante, pero el ahorro acumulado en toda Europa es considerable. La Comisión Europea calcula que esta normativa permitirá conseguir:

• 4 TWh de electricidad ahorrada al año (equivalente al consumo de un millón de coches eléctricos)
• 1,4 millones de toneladas de CO₂ evitadas anualmente
• 530 millones de euros de ahorro colectivo en las facturas eléctricas de los consumidores europeos

Estos beneficios consolidan la eficiencia energética como una herramienta clave para el ahorro económico y la lucha contra el cambio climático.

Transparencia y eficiencia: lo que exige ahora la UE a los fabricantes

La nueva normativa no solo impone límites, sino que también exige transparencia. Los fabricantes deberán incluir en el etiquetado datos precisos sobre el consumo energético en modo reposo, lo que permitirá a los consumidores elegir con mayor criterio.

Aunque no obliga a retirar del mercado los dispositivos antiguos, se espera que esta medida acelere su reemplazo progresivo por versiones más eficientes. En conjunto, representa un paso hacia una cultura energética más responsable, alineada con los objetivos de la transición energética en Europa.