Españoles desconocen su tarifa de luz y su mercado eléctrico

A continuación detallamos algunas de las cifras entregadas por la CNMC y cómo se refleja en cada mercado:

Mercado regulado

En este mercado se ofrece una tarifa única, el PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), cuyos precios varían cada hora según el mercado mayorista de electricidad. Esta tarifa está regulada por el Gobierno y solo se puede contratar a través de un comercializador de referencia (COR). Es de suma importancia mencionar que es la única opción que permite acceder al Bono social eléctrico, ayuda destinada a los consumidores más vulnerables y desconocida por un 22% de los usuarios.

Mercado libre

El mercado libre de la luz surge en 2009 tras la liberación del mercado eléctrico en nuestro país y se caracteriza por la flexibilidad y adaptabilidad. En él operan distintas compañías energéticas que ofrecen tarifas con precios fijos o variables, con promociones y descuentos y otros servicios adicionales como el mantenimiento o la asistencia energética.

Según la CNMC, una parte importante de los consumidores (alrededor del 45%) no sabe que ha dejado el mercado regulado y ha pasado al libre o viceversa. Esto implica que podrían estar perdiendo ventajas económicas al no ser conscientes de las condiciones específicas de su tarifa.

¿Cuáles son las principales tarifas del mercado eléctrico español?

Dentro de los dos mercados citados anteriormente existen diversas tarifas que afectan el precio de la electricidad. La desinformación acerca de la tarificación (aproximadamente el 22% de los usuarios desconoce cuál es su tarifa actual) puede llevar a muchos hogares a elegir tarifas inadecuadas en relación con su perfil de consumo, limitando así su capacidad para optimizar el consumo y reducir la factura.

Tarifas con precio fijo

Se caracterizan por mantener el precio del kWh invariable durante todo el día, sin importar la hora de consumo. Constituyen la opción preferida de los consumidores, puesto que el 35,6% de los hogares cuenta con este tipo de tarificación.

Tarifas planas

Estas tarifas se basan en un consumo estimado. El consumidor paga una cuota fija mensual por su consumo de electricidad, independientemente de la cantidad de energía que utilice. El precio lo estipula la comercializadora y se basa en estudio previo del consumo del cliente. Habitualmente, el monto fijo se revisa anualmente y puede conllevar penalizaciones o recargos.

Tarifas con discriminación horaria

El día se divide en distintos periodos con precios diferenciados. Pueden ser dos tramos (valle y punta) o tres tramos (valle, llano y punta), lo que permite el ahorro si el consumo se concentra en las horas más baratas. Un 16% de los consumidores reconoce que esta es su tarifa de luz actual. No obstante, un 46,1% de los mismos asegura que no tiene en cuenta la diferencia de precios en sus hábitos de consumo.

Tarifas indexadas

Siguen el precio del mercado mayorista (pool), por lo que pueden ser más económicas en ciertos momentos, pero también volátiles. Cabe mencionar que el PVPC y las tarifas indexadas del mercado libre se diferencian esencialmente en que la primera permite de forma exclusiva el acceso al bono social, y las otras suelen incurrir en costes de gestión asociados.

¿Cómo saber si tienes la tarifa de luz más barata?

Ante este escenario de desinformación, la solución pasa por buscar asesoramiento y comparar las diferentes opciones que presenta el mercado eléctrico para así poder tomar decisiones informadas que incentiven el ahorro. Para ello, es recomendable:

1. Consultar la factura de la luz: en ella se indica si el contrato vigente pertenece al mercado regulado o al libre.
2. Usar comparadores de tarifas: estas herramientas permiten analizar las ofertas de distintas compañías de luz y encontrar la tarifa de luz más barata basándose en los datos de consumo del hogar.
3. Asesorarse a través de expertos: existen empresas especializadas que pueden ayudar a los consumidores a optimizar su contrato y ahorrar en su factura.
4. Revisar la potencia contratada: ajustar la potencia puede suponer un ahorro significativo en el recibo eléctrico. Según la CNMC, casi el 20% de los consumidores desconocen cuál es la potencia contratada en su vivienda y, además, más de la mitad de los hogares españoles no aprovechan la opción de contratar dos potencias distintas para optimizar el coste en función del horario de consumo.
5. Verificar descuentos y condiciones: ciertas tarifas incluyen descuentos promocionales durante un periodo de tiempo concreto que después desaparecen, encareciendo el precio de la luz sin que el consumidor lo perciba. 

Conclusión: La importancia de una buena asesoría

Sin embargo, con la información y las herramientas de consulta adecuadas es posible optimizar el contrato eléctrico y pagar menos. En este sentido, plataformas como Hello Watt ofrecen un servicio de asesoramiento experto que facilita la comparación de tarifas, el análisis del consumo y la toma de decisiones informadas para lograr un mayor ahorro energético.