¿Cómo ahorrar energía en casa al teletrabajar en verano?

Cuanto mayor la diferencia de temperatura, mayor el gasto

Con el auge del teletrabajo y la llegada del calor, climatizar la vivienda se ha vuelto esencial para mantener la productividad. Pero esa comodidad puede salir cara si no se gestiona bien la temperatura. La clave está en la diferencia entre la temperatura exterior y la interior: cuanto más extrema sea, mayor será el esfuerzo del sistema y más energía se consumirá.

Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), cada grado menos en el termostato puede aumentar el consumo entre un 7 % y un 10 %. Si un teletrabajador mantiene el aire acondicionado encendido durante 8 horas diarias a 21 °C cuando en el exterior hay 35 °C, puede llegar a consumir unos 3,2 kWh diarios, lo que equivale a 96 kWh al mes.

A un precio medio del kWh de 0,15 €/kWh, el coste mensual sería de unos 14,40 € solo por la climatización de tu hogar. Subiendo el termostato a 25 °C y ventilando bien, ese gasto puede reducirse en más de un 30 %.

Aire acondicionado vs. aerotermia: ¿qué sistema conviene más?

Los sistemas de climatización tradicionales, como los aires acondicionados tipo split, tiene un consumo medio de 0,9 a 1,5 kWh por hora, dependiendo de la potencia y eficiencia del equipo.

En cambio, las bombas de calor por aerotermia pueden climatizar una vivienda con un consumo mucho menor gracias a su Coeficiente de Rendimiento (COP), que puede superar el 4. Esto significa que por cada 1 kWh eléctrico consumido, aportan hasta 4 kWh térmicos.

Aunque la inversión inicial de la aerotermia es más alta, su coste de funcionamiento es hasta un 40 % menor. Por ejemplo, climatizar una estancia durante 8 horas con aerotermia puede costar unos 0,60 € al día, frente a 1 € o más con un aire acondicionado poco eficiente.

Aprovechar la luz y mantener la temperatura estable

Una de las mejores estrategias para ahorrar energía es sacar el máximo partido a la luz natural. Colocar el escritorio cerca de una ventana reduce la necesidad de iluminación artificial, lo que disminuye el consumo eléctrico. Durante las horas más calurosas, es recomendable cerrar persianas y cortinas para evitar que el sol caliente las estancias.

Además, mantener las puertas cerradas durante la jornada ayuda a preservar la temperatura interior, evitando que el aire frío se disperse por la casa. Ventilar en las primeras horas del día o al anochecer, cuando las temperaturas son más suaves, también contribuye a refrescar el ambiente sin necesidad de encender la climatización.

Tecnología eficiente y pequeños gestos

Más allá de la climatización, hay otros factores que influyen en el consumo energético durante el teletrabajo. Utilizar regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez, elegir bombillas LED, desconectar los aparatos que no se usen y mantener los filtros de los equipos limpios son medidas sencillas pero efectivas.

También conviene revisar la tarifa eléctrica contratada, ya que las tarifas con discriminación horaria pueden ser ventajosas si se concentran los consumos en las horas más baratas. En conjunto, estas prácticas pueden reducir el consumo energético entre un 10 % y un 25 % sin renunciar al confort.