El gas en España en 2024: menos demanda y más diversificación

Caída de la demanda total y del uso eléctrico

La demanda total de gas natural en España cerró 2024 con 311,7 teravatios hora (TWh), lo que supone un descenso del 4,2 % respecto a 2023. Esta bajada se explica principalmente por la drástica caída del 22 % en el uso de gas para la generación eléctrica, que se situó en 74,7 TWh.

La menor utilización de los ciclos combinados se debió, en parte, al aumento de las energías renovables y a unas condiciones meteorológicas más favorables, que redujeron la necesidad de generación térmica. Aun así, el sistema gasista español mantuvo un funcionamiento impecable, operando con una disponibilidad del 100 % durante todo el año.

España diversifica el suministro de gas: 14 países como fuente

En 2024, España reforzó su estrategia de diversificación energética importando gas natural de 14 países. Esta medida fue clave para reducir la dependencia de proveedores concretos y aumentar la resiliencia del sistema gasista ante posibles tensiones internacionales.

El país fortaleció su papel como punto neurálgico en el sur de Europa, no solo garantizando su propio suministro, también contribuyendo al abastecimiento de países vecinos.

Argelia lidera las importaciones por gasoducto

Argelia se consolidó como el principal proveedor de gas para España, representando un 38,6 % del total importado en 2024. Este dato supone un notable incremento de 9,3 puntos porcentuales respecto al año anterior.

El gas ruso, por su parte, escaló al segundo lugar, lo que evidencia su persistente peso en el mercado español pese a las tensiones geopolíticas surgidas tras la invasión de Ucrania.

La mayor parte de estas importaciones argelinas, el 78,5 %, llegaron a través de infraestructuras directas por gasoducto, mientras que el 21,5 % restante procedió del mercado interior europeo. Es decir, no es gas que llegó directamente desde Argelia, sino que fue recomprado dentro del mercado europeo en forma de Gas Natural Licuado (GNL) regasificado.

El GNL mantiene su peso, aunque pierde protagonismo

El GNL continuó siendo esencial en el suministro energético español, aunque su peso disminuyó respecto a años anteriores. En 2024, el 60 % del gas importado llegó en forma de GNL, un descenso frente al 71 % que marcó el máximo histórico en 2022. Las importaciones brutas alcanzaron los 205,7 TWh, un 25,8% menos que en 2023.

En cuanto a las interconexiones con Francia y Portugal arrojaron un saldo neto importador, mientras que se mantuvo el flujo exportador hacia Marruecos, lo que refuerza el papel estratégico de España como eje energético regional.

Impulso al biometano y al GNL para transporte

Durante 2024, la producción de biometano en España alcanzó los 319 gigavatios hora (GWh), un 31,3 % más que en 2023, gracias a la actividad de 12 instalaciones operativas. Este impulso se enmarca en la estrategia de descarbonización del sistema energético y se complementa con el crecimiento de las operaciones de bunkering de GNL en puertos españoles, que duplicaron su volumen respecto al año anterior.

En total, se suministraron 3,8 TWh de GNL como combustible para buques, frente a los 1,5 TWh registrados en 2023, consolidando esta opción como una alternativa más sostenible en el transporte marítimo.