Potencia y consumo en la factura: diferencias entre kW y kWh que debes conocer

Potencia eléctrica vs. consumo energético

El kilovatio (kW) mide la potencia eléctrica, es decir, la capacidad máxima que puede soportar una instalación o que requiere un aparato para funcionar. Un kW equivale a 1.000 vatios. En la factura de luz, aparece como "término de potencia" y representa un coste fijo mensual independiente del consumo real.

Por su parte, el kilovatio-hora (kWh) cuantifica la energía consumida durante un período determinado. Si un electrodoméstico de 1 kW funciona durante una hora, habrá consumido 1 kWh. Este concepto aparece en la factura como "término variable" o "término de energía" y determina el coste real según el uso, que varía en función del precio de la luz. A continuación, se explica la diferencia entre dichas variables en relación a su medición e impacto en la factura.

Una casa media en España consume aproximadamente 9 kWh diarios, lo que equivale a unos 270 kWh mensuales. Esta cifra varía según el aislamiento de la vivienda, el número de habitantes, la época del año y los hábitos de consumo.

Aplicación práctica y optimización

Para calcular la potencia necesaria en un hogar, debe sumarse la potencia en kW de todos los electrodomésticos que funcionan simultáneamente. Una potencia contratada insuficiente provocará cortes en el suministro (conocido como se han bajado los plomos), mientras que una excesiva incrementará innecesariamente el coste fijo mensual.

En instalaciones fotovoltaicas, los paneles solares se clasifican por su potencia nominal en kW, que indica su capacidad de generación en condiciones óptimas. Sin embargo, la producción real se mide en kWh y depende de la radiación solar y las horas de sol efectivas de cada ubicación.

Estrategias para optimizar el consumo energético:

• Utilizar electrodomésticos con etiqueta energética A.
• Sustituir bombillas convencionales por tecnología LED.
• Desenchufar aparatos en modo stand-by cuando no se utilicen.
• Mantener temperaturas moderadas: máximo 22°C en invierno y mínimo 24°C en verano.

Comprender esta diferencia facilita el ajuste de la potencia contratada y la toma de decisiones informadas. Para comparar opciones del mercado, puede consultarse información sobre las tarifas de luz más competitivas.

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