Subir potencia en invierno y bajarla en verano: una estrategia que no es rentable

¿Qué costes pagarás por cada cambio?

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) establece, en su Resolución de diciembre de 2024 publicada en el BOE, que cada cambio de potencia implica el pago de los derechos de enganche por un precio fijo de 9,04 € más IVA. Si llevas a cabo dos cambios anuales, este coste se duplica independientemente de la potencia contratada.

Muchas distribuidoras eléctricas cobran un importe de 19,70 € por kilovatio cuando se vuelve a aumentar la potencia contratada. Este cargo adicional convierte la operación en una pérdida económica clara. A continuación, te mostramos un desglose detallado de todos los costes regulados que deberás abonar:

¿Por qué pierdes dinero al modificar tu potencia en invierno?

Muchos usuarios consideran aumentar su potencia durante el invierno para cubrir las necesidades de calefacción y reducirla en verano cuando el consumo disminuye. Sin embargo, esta estrategia da como resultado una pérdida económica al analizar las cifras.

Según datos de la CNMC y publicados en el BOE, si aumentas 2 kW de potencia este invierno con la intención de reducirla en los meses cálidos, enfrentarás costes acumulados que superan el ahorro obtenido. Los gastos anuales pueden alcanzar hasta 70 € entre derechos de enganche y acceso, mientras que el ahorro en el término fijo de tu factura ronda los 30 €, generando una pérdida neta de aproximadamente 40 €.

¿Cuál es la mejor alternativa para ti?

El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) regula la tarifa 2.0TD, que permite optimizar las potencias diferenciadas sin necesidad de cambios contractuales frecuentes. Esta tarifa permite contratar dos potencias distintas: la potencia punta o P1 se contrata de 08:00 a medianoche entre semana. La potencia valle o P2 se contrata de medianoche a 08:00 y durante los fines de semana y festivos.

Según fuentes especializadas del sector energético, la potencia valle resulta considerablemente más económica que la punta, con una diferencia de coste significativa entre ambos periodos. Si dispones de acumuladores de calor o vehículo eléctrico, puedes contratar una potencia elevada solo en valle con un mínimo impacto económico.

¿Cómo puedes ahorrar sin cambiar constantemente tu potencia?

Ajusta la potencia una sola vez según tus necesidades reales de invierno. De este modo, evitarás los costes recurrentes de gestión que penalizan los cambios frecuentes.

En lugar de subir tu potencia este invierno, aplica estas alternativas que te permitirán ahorrar de verdad:

• Programa tus electrodomésticos de alto consumo (lavadora, lavavajillas, secadora) para que funcionen en horario valle, especialmente de medianoche a 08:00.
• Carga tu vehículo eléctrico durante la noche o fines de semana para aprovechar la tarifa valle y reducir significativamente el coste.
• Instala un temporizador para tus acumuladores de calor y configúralos para que se carguen exclusivamente en periodo valle.
• Contrata potencias diferenciadas en tu tarifa 2.0TD: potencia alta en valle (P2) y ajustada en punta (P1).
• Revisa tu potencia contratada una sola vez al año para asegurarte de que se ajusta a tus necesidades reales sin excesos.

Aprovecha las ventajas de la potencia valle para optimizar tu factura de forma efectiva sin costes administrativos adicionales. Esta estrategia te permitirá reducir tu consumo energético sin modificaciones contractuales frecuentes.

¿Qué potencia debo contratar?

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