Instalar puntos de recarga en tu gasolinera: entre 10.000 y 100.000 € y hasta tres años de espera

¿Qué coste tiene un punto de recarga en una gasolinera?

Las gasolineras españolas enfrentan inversiones de hasta 100.000 euros y esperas de tres años para activar puntos de recarga eléctrica, mientras un 28 % de la infraestructura instalada permanece inoperativa.

La implementación de infraestructuras de recarga eléctrica en las gasolineras españolas se enfrenta a importantes desafíos económicos y administrativos. La inversión necesaria oscila entre 10.000 y 100.000 euros dependiendo de la potencia del cargador. Sin embargo, el desembolso económico no constituye el único obstáculo para los operadores del sector.

La activación de estos puntos puede demorarse hasta tres años debido a problemas administrativos, técnicos o de conexión a la red. Esta situación explica el elevado número de cargadores inactivos en territorio nacional. 

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) correspondientes al tercer trimestre, España cuenta con 52.107 puntos de recarga públicos, de los cuales 14.643 permanecen sin operar, lo que representa más de una cuarta parte del total, para un parque de cerca de 300.000 vehículos eléctricos.

El sector apuesta por el despliegue de puntos de recarga ultrarrápida que permitan recuperar autonomía suficiente en aproximadamente 10-20 minutos. El coste de una recarga ultrarrápida se sitúa entre 7 y 8 euros por cada 100 kilómetros. 

Los obstáculos que frenan la red de recarga pública en España

Aunque muchas estaciones de servicio quieren ofrecer carga para coches eléctricos, el equilibrio entre lo que invierten, los trámites que deben superar y el uso real que consiguen sigue siendo delicado. Esta combinación hace que se lo piensen dos veces antes de iniciar nuevos proyectos y que parte de la red construida no se aproveche al máximo, lo que ralentiza la expansión de la movilidad eléctrica en España.

Las empresas operadoras demandan a las administraciones públicas la implementación de ventanillas únicas para tramitar permisos, la homogeneización de procedimientos entre comunidades autónomas y el establecimiento de incentivos específicos para cargadores de alta potencia. 

Desde el sector automovilístico se subraya que la generalización de puntos de recarga resulta fundamental para eliminar reticencias hacia el vehículo eléctrico y se solicita una señalización adecuada en las carreteras.

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