El 09 de octubre de 2015 se aprobó un peaje que regulaba las condiciones administrativas, técnicas y económicas de la producción y suministro eléctrico del autoconsumo de paneles solares derivado de la energía solar. El 05 de octubre de 2018, tras una larga e intensa polémica, se derogó este impuesto. Desde entonces, la transición energética hacia fuentes limpias y renovables ha tenido un nuevo impulso.

Resumen

  • El impuesto al sol ya no existe. Este a día de hoy permite facilitar el acceso a la energía fotovoltaica
  • El impuesto al sol era una regulación de las condiciones administrativas, técnicas y economías de las modalidades de suministro de energía eléctrica de autoconsumo.
  • El Parlamento Europeo estableció el derecho a todos a producir, consumir, almacenar y vender su propia energía renovable.

Origen del impuesto al sol: qué es y por qué surgió

Hace más de 4 años que este peaje fue derogado y aún está presente en el imaginario español. Pero, ¿qué es exactamente el impuesto al sol y por qué fue tan controversial?

El impuesto al sol o “cargo transitorio por energía consumida”, de acuerdo con el Real Decreto 900/2015, de 9 de octubre, es la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo.

Dicho de otro modo: era un peaje de respaldo gravado al uso de ciertas instalaciones fotovoltaicas para apoyar las actividades de la Red Eléctrica de España.

¿Sabías que...? 

La Red Eléctrica de España (REE) es el transportista y operador del sistema eléctrico español (TSO), propietario de la red de transporte de electricidad en alta tensión y responsable de garantizar el correcto funcionamiento del sistema eléctrico.

Desde el momento de su implementación fue motivo de grandes quejas porque:

  1. Si bien no aplicaba a todos los consumidores de energía solar fotovoltaica, no hubo un plan de información para explicar exhaustivamente las excepciones.
  2. A quienes se les aplicaba el impuesto al autoconsumo debían asumir una doble imposición por el mismo concepto: peaje de acceso (que contemplan los derechos de acceso y extensión).  

Recuerda que...

Los Derechos de Acceso son los costos por utilizar la red de transporte eléctrica (peaje por tránsito de energía). Los Derechos de Extensión son los costos por mantenimiento de la infraestructura eléctrica.

Aun así, el argumento para imponer esta tasa era que las instalaciones —a excepción de las instalaciones aisladas— seguían estando conectadas a la red eléctrica cuando los paneles solares no podían cubrir la demanda (por las noches o cuando no hubiera suficiente radiación solar).

El impuesto al sol y sus excepciones

Si bien el impuesto al sol no afectaba a la gran mayoría de los autoconsumidores (las viviendas con una demanda de potencia por debajo de los 10 kW), fue suficiente para despertar la inquietud en quienes tenían la intención de sumarse al uso de energía solar como fuente de electricidad.

Estaban exentas de pagar este impuesto:

  • Las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico aislado.
  • Las instalaciones con menos de 10 kW de potencia.
  • Las instalaciones de Canarias, Ceuta y Melilla.
  • Las instalaciones de cogeneración y frenado de trenes.

Las personas dudaban de si este peaje podía extenderse más adelante a todos los autoconsumidores. Eso sin contar con las dificultades burocráticas que implicaba tramitar las permisología para una instalación fotovoltaica.

Pagar 2 veces por lo mismo

El principal argumento del impuesto al sol flaqueaba cuando aquellos autoconsumidores que sí debían pagarlo veían en sus facturas de la luz el concepto de peaje de acceso (el coste por usar la red eléctrica).

costo del impuesto al sol

Fin del impuesto al sol

A 4 días de cumplir sus 3 años, el impuesto al sol se vio derogado. Los primeros en celebrar la eliminación del impuesto al sol fueron:

  • Los consumidores domésticos de gran demanda (aquellos con potencias superiores a 10 kW).
  • Pequeñas, medianas y grandes empresas que habían apostado por las energías renovables y que veían retrasada la amortización de su inversión 2 años por encima de lo previsto. 
  • Esta decisión sirvió para renovar la confianza en todos aquellos que querían dar el paso hacia la transición energética.

Además, la medida vino acompañada de otra serie de facilidades:

  • Eliminación del contador de generación en instalaciones fotovoltaicas sin vertido.
  • Las instalaciones con potencia inferior a 10 kW e instalaciones aisladas quedaban exentas de solicitar permisos a la compañía eléctrica.
  • Aprobación de la compensación y venta de excedentes energéticos de autoconsumo.
  • Aprobación del autoconsumo colectivo (posibilidad de compartir entre varias personas —como habitantes de un edificio— una instalación fotovoltaica).
  • Bonificación del Impuesto por Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
  • Deducciones del impuesto de la renta (IRPF).
  • Subvenciones autonómicas o locales con ayudas directas a la inversión.

Sumado a las ventajas para los consumidores, facilitar el acceso a la energía fotovoltaica contribuye a reducir las necesidades de la red eléctrica, genera mayor independencia energética, permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y crea empleo, al tiempo que se respeta el planeta.

La Unión Europea y su postura frente al impuesto al sol

Antes de la derogación del impuesto al sol en España, la Unión Europea se había pronunciado frente a este tema: en junio del 2018 declaró ilegal el impuesto al sol.

Mediante un acuerdo entre el Parlamento Europeo y los gobiernos se estableció el derecho a toda la ciudadanía (individuos, empresas, autoridades y cooperativas) a producir, consumir, almacenar y vender su propia energía renovable, sin tener que afrontar excesivas limitaciones o pagar tasas punitivas. 

Preguntas frecuentes sobre el impuesto al sol 

¿Cómo puedo saber si una instalación fotovoltaica es rentable?

La relación coste-amortización depende de lo que estés buscando con la instalación fotovoltaica: ¿deseas independizarte de la red eléctrica?, ¿hacer ahorros en tu factura de la luz?, ¿o más bien tener un sistema eléctrico de respaldo?

En términos generales, para que una instalación fotovoltaica se considere rentable, esta debe ser capaz de producir suficiente energía para cubrir las necesidades eléctricas de la vivienda sin tener una generación excesiva que vaya a parar a la red.

¿La energía solar es energía limpia?

La energía se clasifica como verde o limpia cuando sus procesos de extracción y/o generación tiene muy poco impacto en el medio ambiente, mientras que las energías renovables son aquellas que provienen de recursos naturales que se regeneran continuamente

No todas las energías renovables son verdes porque, en algunos casos, producen gran cantidad de residuos durante su generación o las instalaciones impactan de manera significativa el entorno. 

Sin embargo, la energía solar es verde y renovable porque se produce a partir de la luz del sol, es decir, se aprovechan los rayos solares para convertirlos en electricidad (tecnología fotovoltáica) o para calentar fluidos (tecnología térmica) y porque es poco invasiva con el entorno.

Tengo una instalación fotovoltaica y quiero asegurarme de que la energía que compro para compensar es verde, ¿qué debo hacer?

Toda la electricidad, sea verde o no, se transporta por las mismas redes de distribución hasta llegar al consumidor final. Esto quiere decir que la energía se mezcla y la manera de trazar su origen es a través del consumo.

Hasta ahora, la única forma de saber que se está recibiendo energía 100% renovable y de origen natural es mediante el Certificado de Garantía de Origen. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por medio del Sistema de Garantía de Origen y Etiquetado de la Electricidad, acredita que una cantidad concreta de kWh de electricidad provienen de energías renovables.

El Certificado de Garantía de Origen lo facilita la comercializadora en cada factura de luz.