Todo sobre la baja del IVA de electricidad del 21 % al 10 % en julio 2024

¿Qué motivos se encuentran detrás de la bajada del IVA?

En un contexto económico donde el precio de la luz hoy se mantiene en constante escrutinio por parte de la población, la bajada del IVA de la electricidad del 21 % al 10 % emerge como una medida de gran relevancia. A continuación te presentamos los motivos de la bajada del IVA:

Aumento del precio de la electricidad

La decisión de reducir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 21 % al 10 % se ha tomado en un contexto donde los precios de la electricidad han mostrado una tendencia ascendente. En junio de 2021, el Gobierno estableció que si el precio medio de la factura eléctrica superaba los 45 euros por megavatio hora (MWh), se aplicaría un IVA reducido. Esta medida refleja una respuesta directa a la escalada de precios, que frecuentemente ha superado este umbral, alcanzando hasta 54 euros/MWh, lo que ha justificado la aplicación de un tipo impositivo menor para aliviar el impacto en los consumidores.

Medida automática del Gobierno

El Gobierno ha implementado un sistema automático que ajusta el IVA de la electricidad en función del precio de mercado. Este mecanismo asegura que si el precio medio mensual en el mercado mayorista, conocido como “pool eléctrico”, excede los 45 €/MWh, el IVA se mantendrá en el 10 %. Sin embargo, si el precio cae por debajo de este límite, el IVA aumentará automáticamente al 21 % el mes siguiente. Esta política no solo responde a las fluctuaciones del mercado, sino que también pretende proporcionar cierta previsibilidad y estabilidad a los consumidores, aliviando la presión económica durante períodos de alta demanda y precios elevados.

¿Cuál es el impacto inmediato en el consumidor?

La reciente reducción del IVA de la electricidad del 21 % al 10 %, y eventualmente al 5 % hasta finales de 2023, ha generado un alivio directo en las facturas de luz que se perciben cada mes. Con esta medida, el coste de las facturas ha disminuido notablemente. Por ejemplo, con el IVA anterior al 21 %, una factura típica podría haber sido de aproximadamente 50,89 euros, mientras que con el IVA reducido al 10 %, el coste desciende a 46,84 euros.

Reducción de la factura de luz

Esta bajada del IVA significa que, en términos reales, vais a experimentar un ahorro mensual que, aunque pueda parecer modesto mes a mes, acumula una cantidad significativa al final del año. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica estiman que el ahorro podría ser de alrededor de 36 euros anuales. Es importante destacar que, aunque los impuestos como el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE) también influyen en los costes finales, la reducción del IVA tiene un impacto directo y favorable en lo que pagáis por la electricidad.

Beneficios para consumidores vulnerables

Además, esta medida beneficia especialmente a los consumidores en situación de vulnerabilidad severa. Para vosotros, la reducción del IVA se aplica independientemente de las fluctuaciones del mercado, garantizando así una menor carga financiera durante todo el año. Los criterios para ser considerado un consumidor vulnerable severo incluyen tener ingresos anuales muy limitados o formar parte de una familia numerosa con ingresos también restringidos. Además, los descuentos en el bono social, que han sido aumentados hasta el 80 % para los más vulnerables, complementan estos beneficios, proporcionando un soporte adicional significativo frente a la crisis energética actual.

Esta combinación de bajadas de IVA y el apoyo a través del bono social representa un esfuerzo del gobierno para proteger a los más afectados por la subida continua de los precios de la energía, asegurando que el acceso a servicios básicos como la electricidad sea más asequible para todos, especialmente para quienes más lo necesitan.

¿Cuál es la evolución del precio de la electricidad?

En los últimos años, la evolución del precio de la electricidad en España ha sido un tema de constante análisis y preocupación. La dependencia de los combustibles fósiles y los cambios en el mercado energético han sido factores clave que han influenciado esta situación. En particular, el año 2023 se destacó por una subida notable en los precios, afectada por la baja producción renovable en los meses de invierno y el desabastecimiento energético en Europa.

Incrementos anteriores

Históricamente, el precio de la electricidad ha mostrado una tendencia al alza, especialmente durante los meses de verano. Por ejemplo, durante la primera quincena de octubre de 2021, el precio medio de la electricidad alcanzó los 202,77 € por MWh, estableciendo un nuevo récord. Este aumento fue impulsado por varios factores globales como la escasez de suministro de gas, la crisis de COVID-19, y el aumento en los precios del petróleo y del gas natural. Además, la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un impacto significativo, exacerbando la volatilidad de los precios.

Tendencias futuras

Mirando hacia el futuro, se espera que la volatilidad en los precios de la electricidad continúe. Los futuros del mercado energético indican un aumento en los precios para los próximos meses, cotizando a 75,9 euros/MWh para julio y 78,4 euros para el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, se proyecta una baja para el año 2025, situándose en 67,7 euros. Esta tendencia sugiere que los precios podrían mantenerse elevados en el futuro cercano, lo que resalta la importancia de implementar medidas para mitigar su impacto en los hogares y empresas.

Estos cambios en los precios no solo reflejan las fluctuaciones del mercado global, sino que también destacan la necesidad de una política energética que pueda adaptarse y mitigar estos impactos para los consumidores.

¿Cuáles son los otros cambios impositivos relacionados?

Además de la reducción del IVA, se han implementado otros cambios significativos en el sistema impositivo que afectan directamente a su factura eléctrica. Estos ajustes están diseñados para aliviar la carga financiera sobre los consumidores y promover un consumo energético más responsable.

Impuesto especial sobre la electricidad

El impuesto especial sobre la electricidad, que grava tanto la potencia contratada como la energía consumida, ha experimentado una notable reducción. Anteriormente, este impuesto se situaba en un 5,11 %, pero ha sido reducido a tan solo un 0,5 %. Este cambio no solo alivia la carga impositiva en su factura mensual, sino que también incentiva un uso más eficiente de la energía. Este impuesto es directo y se cobra independientemente de su nivel de consumo energético, lo que significa que se aplica tanto a la energía que consume como a la capacidad de energía que tiene contratada.

Impuesto a la producción eléctrica

En cuanto al impuesto sobre el valor de la producción eléctrica, este ha visto una suspensión temporal, pasando de un 7 % a un 0 %. Este impuesto, aunque dirigido a las empresas eléctricas, generalmente se repercute en los consumidores, incrementando el coste final de la energía. La suspensión de este impuesto es una medida temporal diseñada para contrarrestar los efectos económicos adversos causados por situaciones externas como los conflictos internacionales y la sequía, y se espera que tenga un impacto directo en la reducción de la factura eléctrica.

Estos cambios impositivos están integrados dentro de una estrategia más amplia del gobierno para asegurar que el acceso a la energía eléctrica sea más asequible y para fomentar prácticas de consumo más sostenibles entre los consumidores.