Iberdrola desempeña un papel muy importante en Cataluña, siendo clave en la provisión de energía y en el desarrollo de infraestructuras eléctricas que van desde la generación hasta la distribución. Esta colaboración ha impulsado el crecimiento económico y la innovación tecnológica en la región. Además, Iberdrola ha contribuido significativamente a proyectos locales enfocados en aumentar la eficiencia energética y promover las energías renovables, demostrando su compromiso con la sostenibilidad ambiental. Esta relación estratégica entre Iberdrola y Cataluña favorece el progreso y la prosperidad mutua, orientando a la región hacia un futuro energético más sostenible y eficiente.