Cómo frenar el cambio climático con las instalaciones solares

Instalaciones solares: ¿una manera efectiva de frenar el cambio climático? 

Intensos y prolongados calores, oleadas de frío, sorpresivas, inundaciones, incendios… ¿Esto te suena familiar? Seguro que sí, porque es una realidad que todos los seres humanos estamos experimentando.

¡Es el cambio climático dándonos un baño de realidad!

La buena noticia es que está dentro de nuestras posibilidades ponerle un freno y revertirlo. Nuestras decisiones sobre el tipo de energía que usaremos determinarán el avance o retroceso del cambio climático.

Por eso, las instalaciones solares juegan un papel tan importante: cada vez que una instalación fotovoltaica está al servicio de producir energía para cubrir nuestras necesidades, es un paso hacia la independencia de los combustibles fósiles y, en consecuencia, a la reducción de nuestra huella de carbono. 

6 formas en las que las instalaciones solares nos ayudan a frenar el cambio climático

Las instalaciones solares son aquellas que utilizan la radiación solar para convertirla en energía eléctrica. Y así es como nos ayudan a frenar el cambio climático…

Al elegir una instalación solar estamos reduciendo la necesidad de combustibles fósiles 

Cuando decidimos usar energía solar estamos reduciendo la demanda de combustibles fósiles.

Ya no hace falta que se compre petróleo ni gas en una puja internacional, que estos se importen y se quemen para que nosotros podamos cubrir nuestras necesidades energéticas.

Desde el techo de nuestras viviendas, y gracias a la luz del sol que sale cada día, tenemos la capacidad de generar la electricidad que nuestros electrodomésticos y aparatos eléctricos requieren.

Utilizas energía verde y renovable

El mayor beneficio de la energía solar no es que sea 100% renovable (que no es poca cosa), sino que es energía verde.

Esto significa que al hacer uso de una instalación solar no sólo estamos usando un recurso que se regenera continuamente sino que en su proceso de generación eléctrica tiene muy poco impacto en el medio ambiente, ya que no produce gases de efecto invernadero ni subproductos contaminantes.

Suprimes la cadena de distribución 

La electricidad es un servicio que necesita distribución si no se genera.

Las grandes generadoras eléctricas están muy lejos de los puntos de suministro, por eso necesitan canales de distribución que hagan llegar el servicio a los consumidores.

Esto implica la instalación de grandes infraestructuras y la intermediación de las distribuidoras. 

Al tener una instalación solar esta es tu propia fuente de generación eléctrica y no hace falta ningún servicio de distribución porque la energía se utiliza en el mismo lugar en el que se produce.

Estimulas el desarrollo de la economía local 

Desde el momento en el que haces que cada vez sea menos necesario invertir en infraestructura para la distribución eléctrica, promueves las actividades locales.

Los servicios de instalación y mantenimiento locales regionales tienen una ventana para su desarrollo. Eso sin contar que la necesidad de grandes desplazamientos se disminuyen porque todo se gestiona en las cercanías.

Es un sistema sostenible en el tiempo 

Una instalación de placas solares es una inversión para el futuro propio y el de las próximas generaciones porque satisface nuestras necesidades energéticas sin comprometer la supervivencia de generaciones futuras ni su abastecimiento.

Concientiza a las personas sobre el uso de la energía

Toda persona que toma la decisión de usar energía solar, sea desde una instalación propia o remota, tiene consciencia sobre el valor de la energía y su uso.

Ya no se trata únicamente de consumidores que utilizan la electricidad para cubrir necesidades energéticas, sino de usuarios que para cubrir sus necesidades buscan las formas de no dañar el medioambiente.

Estas personas son claves porque desde el ejemplo están haciendo un trabajo de cambio de mentalidad para su entorno y las generaciones que les preceden.